Ana Menéndez Nava, nadadora becada en EEUU: «No podía desaprovechar la oportunidad» 
¿Eres deportista? Seguro que entonces sabes las dificultades que hay en España para compaginar estudios y deporte de alto nivel. Coordinar los horarios de clase con los entrenamientos resulta muy complicado. Y por esa razón, cada vez hay más jóvenes españoles que ven las becas deportivas en EEUU como la mejor opción. Las universidades americanas valoran mucho a los deportistas y les permiten adaptar sus horarios de clase a los entrenamientos y competiciones.
Para resolver todas tus dudas sobre la experiencia de los deportistas en USA, hoy entrevistamos a Ana Menéndez Nava. Ana es una joven nadadora asturiana que consiguió una beca de natación para irse a estudiar la carrera a EEUU en 2016. Está estudiando su tercer año de carrera en University of South Carolina (NCAA DI). ¿Tú también eres nadador? Puedes conocer los requisitos para conseguir una beca de natación en este post. ¿Quieres saber cómo está viviendo Ana Menéndez esta experiencia en EEUU? ¡No te pierdas la entrevista!
¿Cuándo empezaste con la natación y en qué momento decidiste que querías irte a EEUU?
Empecé con la natación cuando tenía 4 años en cursillos en la piscina municipal donde vivo y luego me cambié a un club de Gijón donde ya solo me dedicaba a nadar. Descubrí que había becas deportivas en EEUU porque mi entrenador me habló de ello y de las oportunidades que tendría. Decidí que quería irme después de que él me contara historias de gente que conocía que había estudiado allí. Después os pedí más información sobre el proceso y me contasteis todo lo que podría conseguir y ahí decidí que no podía desaprovechar la oportunidad.
Háblanos del proceso para conseguir la beca, ¿qué exámenes tuviste que hacer?
Al principio me resultó un poco complicado porque no tenía ni idea de cómo funcionaban las universidades en Estados Unidos: los requisitos, las clases, los créditos, los equipos de natación… Hacer skypes al principio con los entrenadores no era muy fácil porque tenía miedo de no entenderles y me daba mucha vergüenza hablar. Pero, poco a poco, fue a mejor. La verdad es que todas las personas que me ayudaron con el proceso sabían perfectamente lo que tenía que hacer, qué contestar a los entrenadores, dónde registrarme y a quién mandar emails, así que al final no fue tan complicado.
Tuve que hacer dos exámenes, el SAT (examen equivalente a la selectividad española) y el TOEFL (examen de nivel de inglés). El SAT no me resultó muy difícil y fue el que menos preparé de los dos. Busqué ejemplos en internet y los hice. Para el TOEFL ya tuve que estudiar más porque no se me daba tan bien redactar en inglés o hacer listenings, así que fui a una academia donde preparan a gente para ese tipo de exámenes y me ayudó mucho.
Ahora que ya estás en EEUU, ¿qué está siendo lo mejor y lo peor de tu experiencia?
Cada año va a mejor, cada vez estoy más acostumbrada a la vida aquí, a estar fuera de casa, conocer gente nueva y, sobretodo, al idioma. Lo mejor yo diría que es poder vivir la experiencia y hacer la vida que hacen aquí; es decir, hacer todas esas cosas que ves por la tele y dices… ¡eso es muy típico de América! También estoy muy contenta con los estudios y todas las facilidades que nos dan, especialmente a los deportistas.
Lo peor para mí fue adaptarme a estar aquí, lejos de mi familia y hacer nuevos amigos. Es una cultura bastante diferente, el idioma al principio no estaba de mi parte y me costaba abrirme y hablar con la gente.
¿Qué tal el nivel deportivo?
El nivel deportivo está bien, sé que aún me queda bastante por mejorar, pero aquí me ayudan bastante. Entreno 3 horas y media diarias en la piscina: 1 hora y media por la mañana y 2 por la tarde con una hora más de gimnasio 3 días a la semana. Los entrenamientos son muy diferentes a lo que yo hacía en España. Antes lo entrenaba todo (todos los estilos), aquí se centran más en tu mejor estilo y en perfeccionarlo. Tiene sus pros y sus contras también, pero me está ayudando a trabajar cosas que no había trabajado antes.
En cuanto al nivel de exigencia, es muy alto, bastante más de lo que esperaba, y eso también fue un poco duro al principio. Pero a medida que pasaba el tiempo, ya sabía cómo funcionaba todo y qué esperar cuando fuera a entrenar.
¿Cómo es un día a día en tu vida en EEUU?
Mi día a día está bastante lleno a lo largo de la semana. Me levanto cuatro días a la semana a las 5:30h de la mañana para empezar la primera sesión de agua a las 6:00h hasta las 7:30h. Después suelo ir al comedor a desayunar con mis compañeros y luego me voy a clase.
Las clases dependen del semestre y el horario que yo escoja. Por lo general, tengo una o dos clases por la mañana y algo de tiempo para descansar y dormir un poco si lo necesito; si no, aprovecho para hacer deberes. A las 14:45h tengo el segundo entrenamiento cinco días a la semana hasta las 16:45h. Algunos días tengo la sesión de gimnasio antes de la segunda sesión de piscina y otros después. Cuando acabo, voy a cenar o voy a clase porque hay algunos días que tengo clase por la tarde. Por último, estudio y luego ya me voy a dormir. Los fines de semana solo entrenamos dos horas por la mañana el sábado y el resto del día suelo hacer algo con mis compañeros y estudio.
¿Qué tal llevas el compaginar los estudios y el deporte?
Muy bien. Aquí tienes todas las facilidades que te puedas imaginar. Los deportistas tenemos tutores de todas las asignaturas si los necesitamos. Y tenemos prioridad para registrarnos en las clases. Así, si es una clase pequeña, casi fijo que podemos cogerla porque somos los primeros en registrarnos. También escoges tu horario y las clases que quieres dar. Tenemos un ‘advisor’ que nos guía con las clases que nos faltan y con los horarios si lo necesitamos.
Los profesores, por lo general, están más que dispuestos a ayudarte si faltas a algún examen por una competición. A principio de cada semestre les damos una carta que pone cuándo vamos a faltar para que lo sepan de ante mano. Yo ya tuve que hacer varios exámenes en la oficina de un profesor porque no pude hacerlo el mismo día que todos los demás y no hubo ningún problema.
¿Qué le dirías a un nadador que se está planteando la opción americana?
Le diría que no se lo piense y aproveche la oportunidad. No todo el mundo la tiene y es un privilegio porque incluso formar parte de un equipo aquí lo es. Los entrenadores escogen a los mejores y a quien ellos piensan que pueden aportar cosas muy buenas al equipo y no todo el mundo tiene esa oportunidad, ni algunos del propio país. Puede parecer difícil al principio, eso depende de la persona, pero al final te acabas acostumbrando y estés donde estés, siempre ve a haber alguien que haya pasado por lo que tú estés pasando y te ayude.
También se me ocurre que puede ser interesante saber que aquí, por ejemplo, hay carreras que te exigen hacer una ‘internship’, es decir, prácticas, como en España. Y hay programas muy buenos. Puedes hacer prácticas donde quieras, dependiendo de lo que tengas idea de hacer cuando te gradúes. Además, puedes hacer prácticas en cualquier otro momento e incluso encontrar alguna en la que te paguen algo. Aquí valoran mucho la experiencia y que tengas contactos, así que cuantas más prácticas hagas de lo que sea, más posibilidades tienes de encontrar un trabajo. En mi universidad nos preparan de cara al futuro. Tenemos muchas charlas sobre cómo actuar si tienes una entrevista de trabajo, algunas empresas vienen a hablar con nosotros… Nos hacen un traje a medida para ese tipo de cosas y nos ofrecen todo tipo de ayuda para estar bien preparados una vez nos graduemos.
BECAS DE NATACIÓN EN EEUU
Si tú también eres nadador y quieres compaginar estudios y deporte, ¡puedes conseguir una beca de natación en EEUU! El primer paso es completar con tus datos este formulario de nuestra página web para que expertos de AGM puedan evaluar tu perfil. Se pondrán en contacto para informarte de tus opciones de conseguir una beca de natación en EEUU sin ningún compromiso. ¡Es tu momento!
