Pablo Ortiz: «De esta experiencia me llevo unos recuerdos imborrables» 
El jugador de fútbol cordobés, empezó su aventura en americana en 2016 gracias a una doble beca que le permitió seguir compaginando su pasión por el deporte con la carrera de business & sport management. Tras graduarse en Cardinal Stritch University, el portero quiso vivir todas las experiencias deportivas posibles, esta vez desde el otro lado, por lo que apostó por convertirse en entrenador de porteros en University of Charleston. Ahora, recién incorporado al equipo de soccer de AGM, nos cuenta cómo fue su experiencia en USA y que fue lo que más ilusión le hizo en estos años. ¡Vamos a conocerlo mejor!
Cuéntanos Pablo, ¿Cuando descubriste tu pasión por el fútbol?
Mi pasión por el futbol la descubrí cuando era muy pequeño. Mi familia siempre ha sido muy futbolera, de hecho, mi padre fue futbolista profesional y jugo mucho tiempo para el Real Madrid y estuvo en otros equipos importantes y me inculcó la pasión por este deporte. Creo que desde muy pequeño empecé a jugar y no sé cómo acabé eligiendo ser portero. Recuerdo que de pequeño tenía un pique con un chico de la escuela que me decía que era mejor portero que yo y un día me puse bajo los palos y el partido me salió bien, desde ahí en adelante decidí quedarme en esa posición. A mi padre no le hizo mucha gracia, porque quería que siguiera sus pasos como delantero, pero a mí me gustaba más la portería. Era donde me sentía fuerte y cómodo.
¿Cuál fue tu trayectoria en España? ¿Dónde jugabas antes de ir a USA?
Empecé jugando en las categorías inferiores del Córdoba C.F en el cual estuve 5 años en la academia. Mi último año ahí no fue muy bueno porque casi no jugaba, entonces decidí irme al Deportivo Córdoba, que era el club decano de la provincia. En aquel entonces era como el 3 equipo de la provincia y tenía muy buena trayectoria. Estuve allí un tiempo y durante esos años me fueron muy bien las cosas y justo antes de irme a usa jugué en Liga Nacional.
¿Cómo o quién te descubrió la oportunidad de estudiar en Estados Unidos?
La oportunidad de estudiar en USA, me la descubrió un amigo con quien coincidí en el Córdoba C.F que tiene 3 años más que yo y como nuestras familias se llevaban muy bien, crecimos juntos. Todo empezó por que un entrenador famosete de Córdoba, se fue a una universidad de Kansas como entrenador y como sabía quién era mi amigo, le ofreció una beca y con ello la posibilidad de compaginar estudios y deporte. Eso era algo nuevo ya que fue de las primeras personas de Córdoba que hacia eso. Por eso fue el quien me abrió los ojos a esta posibilidad y mi familia también estaba encantada con la idea. Me comentó que le iba muy bien en su nueva experiencia americana y me convenció de que yo hiciera lo mismo. Fue así como lo descubrí. Además, Oscar de AGM, conocía también al entrenador que llevó a mi amigo. Fue todo bastante sencillo, lo tenía claro.
¿Por qué elegiste la universidad de Cardinal Stritch TOP NAIA?
Económicamente era la más asequible. Para ser honestos, cuando llegué, el programa nunca había tenido mucho reconocimiento a nivel mas global. Tuvimos la suerte de que llegó una muy buena generación de jugadores esos años y juntos logramos el puesto del ranking nacional más alto en la historia del programa (#7) aparte de ganar durante 3 años muchos títulos.
Los primeros meses, ¿Cómo fue tu adaptación? ¿Qué es lo que más te costó y lo que menos?
La verdad es que mi adaptación fue muy buena, contra todo pronóstico. Mis amigos y mis familiares pensaban que no me iba a adaptar bien, pero descubrí que era una persona muy flexible para adaptarse al entorno.
Tengo muy claro que lo que más me costó fue el inglés, ahora lo domino a la perfección pero por aquel entonces estaba demasiado confiado. Me fui con un B2, pensaba que iba sobrado y me di cuenta de que no era así. Me pasaba, sobre todo, que al principio no entendía los coloquialismos y tengo anécdotas muy divertidas por culpa de mi inglés. Lo que menos me costó fue hacer amigos. En el equipo había muchos latinos y eso me facilitaba mucho las cosas e incluso con los americanos me llevaba muy muy bien. Además, cuando te salen las cosas bien dentro del campo, como fue nuestro caso, ayuda a que la relación fuera de él sea igual de buena. ¡Hice muy buenos amigos allí!
A nivel deportivo ¿Cómo valoras tu experiencia universitaria? ¿Qué ganaste a nivel colectivo e individual? ¿Momentos inolvidables?
La valoro de manera muy positiva. Me llevo unos recuerdos imborrables. El mejor probablemente sea cuando llegamos a cuartos de final en Nacionales, que se disputaba en Los Angeles. Hasta el momento, hicimos la mejor temporada en los más de 30 años que lleva el programa. Individualmente estuve en el mejor XI de la Conferencia en 2017, 2018, 2019, con una mención All-American en 2018. Es algo que recuerdo con mucho carño. Colectivamente ganamos el doblete (Regular Season y Conference Tournament) durante tres años consecutivos.
Jugaste en la NPSL ¿Qué es? ¿Cómo encontraste esa oportunidad? ¿Dónde jugaste?
La NPSL es una de las ligas nacionales de verano (mayo-agosto) que se juegan en E.E.U.U. una vez que acaba la temporada universitaria. Jugué en dos equipos: Brooklyn Italians (2019) y Milwaukee Torrent (2021). Encontré estas oportunidades gracias al networking de mi entrenador, allí se conocen todos y como nos grababan los partidos oficiales con el equipo de la universidad, me ayudo a enviar los videos de mis jugadas a los entrenadores que conocía y así es como conseguí esta oportunidad.
A nivel personal como estudiante ¿Qué destacarías de esta oportunidad? ¿Tienes alguna anécdota?
De esta experiencia, academicamente hablando, destaco la cercanía con los profesores y la flexibilidad que tienes para cuadrar tus horarios y agendas. Para ellos no eres uno más y cuando te esfuerzas, lo valoran y te ayudan con cada situación que tengas. Guardo muy buen recuerdo de mis viajes de Spring-Break con los amigos que hice allí. Pudimos visitar varios estados y ciudades Las Vegas, Los Angeles, Miami y Colorado.
Fuiste entrenador de porteros en Universitry of Charleston ¿Cómo conseguiste ese trabajo? ¿Cómo se ve el fútbol desde ese lado del campo?
Conseguí el trabajo gracias a Oscar González, uno de los directores de AGM, que me abrió puertas. Se vive de manera muy muy diferente. En mi caso, me ponía mucho más nervioso como entrenador que como jugador. Creo que es porque no está en tus manos el destino del partido, entrenas con ellos y les enseñas pero al final, son ellos los que saltan al campo. Es una transición muy bonita, y te ayuda mucho a descubrirte como persona y como líder.
¿Cómo viviste la final de los nacionales? ¿Cómo fue la preparación previa y el día del partido?
La viví con mucha ilusión. Era mi primera final, esta vez como entrenador, y se me quedará esa espinita de no haberla ganado. Tuvimos poco tiempo de preparación, aunque intentamos llevarlo de la manera más natural posible. Hicimos muchas sesiones de recuperación y de análisis de vídeo, porque tuvimos menos de 48 horas entre la semifinales y la final. El día de la final fué muy emotivo e intenté hacerle ver a los porteros, que era con los que más me comunicaba, que pasara lo que pasara, para mí eran los mejores.
Por último ¿Volverías a vivir está experiencia? ¿Qué consejo le darías a alguien que va a comenzar sus estudios en Estados Unidos?
¡SIN LUGAR A DUDAS! Fuenos unos años muy buenos en mi vida y en mi trayectoria deportiva. A esa persona que fuera a empezar ahora le diría que no tenga miedo de adentrarse a la aventura, con todas las emociones que ello conlleva alegría, incertidumbre, miedo, confianza…¡Muchas veces uno se arrepiente más de lo que no hace que de lo que hace!
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