Magalí Capdevila: «En UPenn he mejorado mis capacidades como líder, tanto dentro como fuera del campo» Publicado en 13 mar 2025, 14:00h en Becas de fútbol, Becas deportivas, Deporte femenino, Estudiar en USA, Interesante fútbol

Magalí Capdevilla, exjugadora del FC Barcelona y actual futbolista en la Universidad de Pensilvania (UPenn), ha demostrado que el equilibrio entre el deporte de alto rendimiento y una carrera universitaria es posible. En esta entrevista nos cuenta cómo tomó la decisión de dejar el Barça para perseguir un sueño diferente: estudiar en una universidad de élite en Estados Unidos mientras sigue brillando en el fútbol. Desde los valiosos aprendizajes adquiridos durante su paso por el Barça, hasta las diferencias culturales y deportivas que está experimentado en USA, la student-athlete Magalí Capdevilla comparte con nosotros su experiencia, los retos personales y académicos que ha enfrentado y cómo esta gran aventura le ha permitido crecer en el ámbito deportivo y personal.
Si alguna vez has considerado dar el salto al extranjero con una beca deportiva, esta entrevista te ofrece una perspectiva auténtica sobre lo que realmente implica este emocionante camino.
Magalí, antes de llegar a UPenn, formaste parte del FC Barcelona, uno de los clubes de élite más prestigiosos del mundo. ¿Cómo describirías tu experiencia en el Barça y qué aprendizajes consideras que marcaron tu carrera deportiva?
En el Barça hay un ambiente muy profesional donde tu vida es el fútbol. Durante los seis años que estuve jugando pasé por las diferentes categorías inferiores hasta llegar a dinámica del B de Primera RFEF. Estuve rodeada de grandes jugadoras que actualmente juegan en primera división la mayoría. Crecí en un entorno muy competitivo donde se aprende muchísimo. Mi estilo de juego va a estar siempre marcado por lo aprendido en este club.
Tras tu paso por el Barcelona, decidiste dar el salto a Estados Unidos para compaginar tus estudios con el fútbol en una universidad americana. ¿Qué te motivó a tomar esta decisión y cómo fue el proceso para conseguir una beca de soccer?
Fue una decisión complicada de tomar. Tenía claro que quería jugar a fútbol pero también que quería estudiar una carrera. En el Barça es muy complicado, o casi imposible, jugar y estudiar una carrera al mismo tiempo y al completo. Eso me echaba para atrás y fue entonces cuando decidí empezar a buscar opciones en Estados Unidos y me puse en contacto con AGM (Keystone Sports Spain), una agencia que me ayudó bastante durante todo el proceso.
¿Qué diferencias has notado entre la forma de jugar y entrenar al fútbol en España y en Estados Unidos? ¿Has tenido que adaptarte a algún estilo de juego en particular?
Solo puedo comparar las cosas con lo que he vivido. Hay muchísimas diferencias entre UPenn y el Barça. En el Barça la única prioridad es el fútbol, como es normal. Sin embargo, en UPenn hay que trabajar y esforzarse a nivel académico. Durante la temporada de fall, el fútbol ocupa mucho tiempo del “día a día”; vives en un ambiente bastante profesional, donde es imprescindible organizarte bien si quieres llegar a todo. En ese aspecto se parece al fútbol en España en cuanto a facilidades y ritmo. Sin embargo, durante el spring season, el deporte pasa a segundo plano porque hay muchos menos partidos. Por otra parte, el fútbol en Estados Unidos (soccer) es mucho más directo y físico que en España, y eso fue un cambio importante al que me tuve que adaptar al
principio.
¿Cómo viviste tu llegada a Estados Unidos a nivel personal y deportivo o profesional? ¿Hubo algo que te costara más de lo esperado?
Lo viví con bastante naturalidad, mi equipo me acogió muy bien desde el principio. Tenía muchas ganas de aprender y así lo hice. Mis compañeras se convirtieron en amigas rápidamente. Es cierto que hablaba bien inglés, pero a veces me costaba meterme en conversaciones si estaba cansada. Al cabo de un mes ya estaba adaptada a la cultura y la forma de ser de todo el mundo.
¿Cómo se vive el fútbol femenino universitario en USA?
El fútbol y el deporte en general se vive con mucha pasión/emoción. Los deportes universitarios dan mucha vida a los campus y los estudiantes se divierten siguiendo a sus equipos. El ambiente es “tal cual” las películas típicas americanas.
En tu primer año en UPenn, ¿qué momentos destacarías tanto dentro como fuera del campo? ¿Algún partido en especial o experiencia que haya marcado tu evolución como jugadora?
La temporada pasada, mis padres, mi hermano y mi abuela vinieron durante una semana a verme. Y justo en esa semana jugábamos el primer partido de liga en casa y marqué mi primer gol con UPenn. Fue un momento súper emotivo. Este año hemos inaugurado el nuevo estadio de fútbol, y las dos temporadas han sido muy intensas con muchísimos partidos, muy ajustados y con alto nivel. Estoy feliz con mi evolución, ahora ya sé cómo funcionan las cosas y entiendo qué necesita de mí el equipo para ganar la liga.
La vida universitaria te obliga a mantener un balance entre estudios y deporte. ¿Cómo gestionas el tiempo entre tus clases, entrenamientos y vida social? ¿Tienes algún consejo para jóvenes deportistas que estén considerando esta opción?
La organización es crucial para poder tener éxito tanto en los estudios como en el deporte. Lo que me ha servido a mí es rodearme de otros student-athletes, que al final tienen horarios similares a los míos. Gente que esté en una situación similar a la tuya y con objetivos parecidos. Al final, cuando tienes amigos que hacen lo mismo que tú, puedes combinar las clases, entrenamientos y vida social más fácilmente.
¿Qué oportunidades has tenido en Estados Unidos que tal vez no hubieras tenido en España?
Principalmente poder estudiar y jugar al mismo tiempo, pero también disfrutar de la experiencia universitaria, con todo lo que eso conlleva.
¿Cómo crees que te ha ayudado esta experiencia a crecer como persona y jugadora?
Estar tan lejos de casa te saca de tu zona de confort, quieras o no. Tienes que crecer, no hay otra opción. A mí me ha hecho ser más independiente y aprender a espabilarme por mí sola. También te hace valorar todo lo que tienes en casa. Te tienes que adaptar a todo: en el fútbol, en los estudios, cultura, idioma… Es una gran experiencia para crecer como persona.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son tus metas a corto y largo plazo en tu carrera futbolística? ¿Crees que tu paso por la liga universitaria ha mejorado tu futuro como deportista?
Con UPenn quiero ganar la Ivy League y meternos en el Ivy Tournament. Mi paso por la liga universitaria me ha hecho mejorar físicamente, ver cómo mis cualidades más técnicas pueden ser muy útiles en un estilo de juego más directo. Pero también salir de mi zona de confort, del Barça y de todo a lo que estaba tan acostumbrada. Estoy muy agradecida a mi entrenadora porque me valora mucho dentro del equipo. Sin ninguna duda, en UPenn he mejorado mis capacidades como líder, tanto dentro como fuera del campo.
Y para terminar, ¿qué mensaje le darías a todas esas jugadoras de fútbol que tienen dudas sobre si dar el paso de irse a jugar al extranjero apostando por una beca en USA?
Repetiría el consejo que me dieron mis padres cuando me estaba planteando la misma decisión: “Pase lo que pase estarás a un vuelo de volver a casa; si algo no va bien, siempre estás a tiempo de volver”. Tienen toda la razón; a mí me dieron mucha tranquilidad y seguridad. Ahora mismo les diría que no puedo estar más contenta de haberme ido a UPenn.
UPenn
La Universidad de Pensylvannia es una universidad privada en Philadelphia, Pennsylvania. Fue fundada por Benjamin Franklyn en 1740 y pertenece a la Ivy League. Es una de las universidades más prestigiosas del mundo. UPenn ha tenido una influencia significativa en diversos campos, contando con 36 ganadores del Premio Nobel como Michael S. Brown o Katalin Kariko y Drew Weissman, cuya contribución científica fue fundamental para combatir la COVID-19. Además, algunos de sus ex-alumnos más conocidos son Donald Trump, Ivanka Trump y Elon Musk.
Sección académica
UPenn tiene una producción científica muy alta y destaca en disciplinas como negocios, derecho, medicina, educación, artes, humanidades, ciencias sociales, arquitectura e ingeniería. Dos de sus facultades principales son la Wharton Business School y la Escuela de Medicina Perelman, la facultad de medicina más antigua de Estados Unidos. La universidad cuenta con alrededor de 4.500 profesores, 10.000 estudiantes de pregrado y más de 10.000 estudiantes de posgrado.
Se encuentra en los primeros lugares de los rankings de universidades a nivel mundial, especialmente en áreas como negocios, derecho, medicina y ciencias sociales.
Sección deportiva
Sus deportistas se llaman Penn Quakers. Compiten en la Ivy League de la división I de la NCAA. Cuentan con 27 equipos universitarios (13 masculinos y 14 femeninos). El equipo de soccer femenino ha sido un contendiente regular en la Ivy League y tiene una lista extensa de logros. En 2018, el equipo compartió el campeonato de la Ivy League con Princeton, con quien tienen una gran rivalidad. UPenn no da becas deportivas, pero aún así consigue atraer a deportistas de un altísimo nivel.
Aunque la mascota oficial es el «Quaker», en algunos eventos se usa una representación de Benjamin Franklin, fundador de la universidad. Además de ser el fundador de la universidad, influyó con su visión educativa revolucionaria basada en la práctica y no solamente en la teoría.