Estudiar en otro país: Una auténtica «montaña rusa» de emociones
Realizar tus estudios en un país diferente al tuyo tiene muchas cosas positivas y en la mayoría de los casos todos los estudiantes consiguen disfrutar de la experiencia y sacarle el máximo partido a este tipo de oportunidades. Esta es la tendencia que he visto en cientos de estudiantes con el paso de los años pero, si bien es cierto que muchos estudiantes consiguen que su experiencia sea casi perfecta, también es cierto que para conseguirlo todos han tenido que pasar por diferentes fases para adaptarse a un país con una cultura y un idioma diferentes. Este periodo de ajuste se denomina también adaptación cultural.
Para conocer un poco mejor las sensaciones que experimentamos ante el cambio cultural que supone realizar estudios en el extranjero es importante reflexionar sobre las diferentes fases y estados de ánimo que pueden existir durante el transcurso de la experiencia. Esta “montaña rusa” puede analizarse de diferentes maneras pero yo he querido centrarme en el antes, el durante y el después de una experiencia educativa internacional. En esta entrada hablaremos de la fase previa a la llegada al país de destino y repasaremos algunas actitudes que pueden ayudar a mantener el equilibrio emocional durante el transcurso de la misma:
Fase 1: Gestión y Tramitación para realizar los estudios en otro país (el antes).
Expectación:
Este es el sentimiento más común entre los estudiantes que deciden iniciar los trámites para estudiar en el extranjero. Esta idea de emprender un viaje a lo desconocido puede surgir tras leer un artículo, charlar con otro estudiante, compañero de equipo, profesor, entrenador o por iniciativa familiar así que en la mayoría de los casos esta es una iniciativa con claras influencias externas. Es por esto que nuestras expectativas varían en función de las referencias que recibimos de esas personas que de un modo u otro influyen en nuestra toma de decisiones.
- Consigue toda la información que puedas sobre las diferentes opciones que existen para continuar con tu formación en otro país.
- Asegúrate de que conoces los trámites necesarios para realizar tus estudios en el extranjero.
- Habla y consigue referencias de otros estudiantes, deportistas, profesores, etc. que hayan vivido experiencias similares.
- Identifica cualquier elemento que pueda generar dificultades durante el proceso e intenta estar preparado para para ello.
- Prepara tu plan de acción y establece diferentes objetivos a corto, medio y largo plazo.
- Deja margen para imprevistos.
Saturación:
Los trámites necesarios para obtener una beca, conseguir una admisión en una universidad en otro país y las gestiones necesarias para que todo salga bien pueden resultar muy estresantes. Muchos estudiantes tienen que realizar todos estos procesos administrativos mientras estudian, trabajan, practican un deporte, etc. por lo que la carga en algunas ocasiones puede resultar desproporcionada.
- Infórmate sobre las posibilidades de asesoría profesional disponibles.
- Toma el liderazgo del proceso pero haz que este proyecto sea algo colectivo implicando a familiares y amigos.
- Incluye en tu día a día actividades que te permitan evadirte (haz deporte, lee, queda con amigos para charlar, disfruta de la familia, etc.).
- Busca ser constante en todo momento.
Euforia:
Después de semanas, meses o incluso años de papeleos, aplicaciones, traducciones, documentos, etc. muchos estudiantes experimentan un estado de euforia con la confirmación de una beca, la llegada de una carta de admisión o el comunicado informando de la próxima incorporación a un centro educativo seleccionado.
- Busca un momento de aislamiento para repasar el camino andado y mirar hacia delante.
- Resérvate el tiempo necesario para tomar una decisión sobre las alternativas que existen ahora.
- Comparte con tus amigos y familiares las buenas noticias ya que sin ellos no lo habrías conseguido.
- Intenta estar tranquilo… Lo más probable es que aún quede bastante para conseguir el objetivo.
Inseguridad:
Varias semanas de despedidas, eventos familiares y fiestas con los amigos pueden solaparse con la sensación de inseguridad ante la inminente partida. Preguntas como ¿Realmente quiero irme? ¿Es esta la mejor opción? ¿De verdad es esta experiencia algo positivo? ¿Seré capaz de hacer las cosas bien? Estas dudas surgen como consecuencia de la posible salida de tu zona de confort.
- Aprovecha el tiempo previo a tu viaje para perfeccionar el idioma en el que te estarás comunicando.
- Asegúrate de que tienes todo lo necesario para viajar (documentación, equipaje, móvil, tarjetas de crédito, etc.).
- Habla con la gente que mejor te conoce y plantéales cualquier duda.
- Haz un buen repaso a los retos que hayas superado con anterioridad.
- Comienza a comunicarte con tus futuros compañeros, profesores, entrenadores, familia de acogida, etc.
- Crea una lista con las expectativas que tengas para esta experiencia.
Esta es una pequeña radiografía de los momentos más característicos de la fase previa a la realización de unos estudios en un país diferente al nuestro. En la próxima entrada analizaré con detalle las diferentes sensaciones que como estudiante internacional experimentamos desde nuestra llegada al país de acogida hasta nuestro retorno a casa.
Haz click en la imagen para ver un video muy interesante sobre tu zona de confort, zona de aprendizaje y zona de pánico.