Dani Yagüe, graduado en EEUU con una beca de fútbol: «En lo que más incidió mi jefe cuando me hizo la entrevista fue en mi experiencia americana y el inglés» 
Dani Yagüe consiguió una beca de fútbol para estudiar y competir en EEUU. Tras graduarse en Alderson Broaddus University, nos cuenta cómo ha sido su experiencia en USA y su trayectoria profesional después de la universidad:
¿Cómo fueron tus inicios en el mundo del fútbol?
Desde siempre he jugado al fútbol, desde que mi padre me puso un balón en los pies. Empecé jugando en el equipo de mi colegio hasta que di el salto al club federado de mi pueblo donde jugué hasta segundo año de juvenil, cuando hice las maletas destino USA.
¿Qué tal llevabas el compaginar estudios y deporte en España?
En España nunca he estado en la universidad, porque me fui a Estados Unidos nada más acabar bachillerato. Pero sí veía complicado seguir jugando y estudiando en la universidad en España. Eso es lo que me hizo buscar opciones fuera.
¿En qué momento tomaste la decisión de irte a EEUU y por qué decidiste irte?
A principios de curso en 2° de bachillerato les comenté a mis padres que existían empresas como AGM que ayudan en todo el proceso para conseguir una beca y que por qué no intentarlo… La idea les convenció tanto como a mi. Decidí irme porque quería vivir una experiencia internacional y me parecía que era el mejor momento. Podría seguir jugando al fútbol y compatibilizarlo perfectamente con los estudios.
Háblanos de tu experiencia en EEUU, ¿qué resumen harías de estos cuatro años? ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor?
¡¡Los mejores 4 años de mi vida hasta el momento!! He conocido gente de los cinco continentes, mantengo muchas amistades a miles de kilómetros de distancia, he conocido diferentes culturas y costumbres… En general, esta experiencia te convierte en un ciudadano del mundo.
Sería muy difícil resumir algo que me ha dado tanto en un párrafo, pero yo creo que, aparte de un doble grado universitario, esta experiencia también me ha dado la oportunidad de conocer mi deporte en otro país, conocer gente de otros países y, sobre todo, conocerme a mi mismo.
¿Lo mejor? La gente, el día a día, los viajes con el equipo, ganar partidos en la prórroga (con gol de oro), conocer gente con la que no tienes nada en común y aún así pasarlo genial, aprender de verdad un idioma, viajar, aprender, la independencia que tienes en campus, trabajar mano a mano con el CFO de la universidad…
Y lo peor: ¡¡que ha pasado muy rápido!!
¿Qué tal a nivel deportivo? ¿Notaste mucha diferencia respecto al nivel deportivo de España?
En el fútbol hay mucha diferencia física, es un deporte que te exige más a nivel físico. Pero al fin y al cabo es meter el balón en la otra portería. Cada vez hay más nivel ya que en todos los equipos prácticamente hay un gran porcentaje de extranjeros. El nivel está creciendo mucho.
¿Y a nivel académico?
A nivel académico es un sistema diferente. Más fácil o más difícil dependiendo del perfil de estudiante que seas. En mi caso, me desenvuelvo mucho mejor y disfruto más una asignatura práctica que una teórica. El sistema americano está enfocado a aprender a base de trabajos más que de codos, más trabajo en equipo que individual y, en mi caso, como estudié en una universidad pequeña, la relación con los profesores era muy personal.
He estudiado Business Administration y Marketing. Y la verdad es que con el tiempo me he ido dando cuenta de que no me había equivocado de carrera.
Te graduaste en diciembre, ¿tenías claro qué ibas a hacer al terminar? ¿Te planteaste quedarte en EEUU o tenías claro que ibas a volver a España?
Le di muchas vueltas a la cabeza valorando la opción de buscar trabajo en USA o volverme a España. Al final me tiraron las raíces y decidí volver a ver qué me encontraba. Tuve la suerte de que mes y medio después de empezar a buscar trabajo ya me habían llamado de una empresa multinacional para que me incorporase. Lo empecé a tener más claro conforme se fue acercando el momento de tomar una decisión la verdad.
Volviste a España en diciembre, cuéntanos qué has estado haciendo desde entonces.
Llegué en diciembre con un doble grado bajo el brazo y con mucho hambre, muchas ganas de empezar a buscar trabajo y dar ese salto de la universidad a tu primer trabajo. Ahora estoy trabajando en Mapfre Asistnecia, en las oficinas centrales de Mapfre. Más concretamente, en el equipo de productividad comercial dentro del departamento de desarrollo de negocio.
Estoy muy contento porque cada día aprendo algo nuevo, o de mi trabajo o de herramientas CRM o de Excel o incluso de mi mismo. La experiencia hasta el momento está siendo más que positiva. Resumiendo mucho, mi trabajo consiste en analizar la actividad comercial de la empresa en más de 20 países por todo el mundo y establecer una comunicación fluida con los comerciales y compañeros para que la calidad del dato sea lo más real posible.
¿Crees que el hecho de haberte formado en EEUU te ayudó a conseguir el trabajo? ¿Qué te ha aportado la experiencia americana en tu perfil profesional?
Sin duda. En lo que más incidió mi ahora jefe cuando me hizo la entrevista fue en mi experiencia americana y en el inglés. Esa ventaja competitiva me la dio el haber estudiado en USA y haber tenido una experiencia internacional, ya que en mi puesto estoy en contacto con gente de todo el mundo a diario.
No solo el idioma, el aprender a convivir con gente muy distinta y, sobre todo, el jugar un deporte de equipo aporta unos valores como el trabajo en equipo o el saber organizarte el tiempo que en el mundo laboral son imprescindibles.
¿Qué metas profesionales tienes a corto y largo plazo?
A corto plazo, no parar de aprender y tener el “modo esponja” activado desde que entro al parking hasta que salgo. No me da miedo meter la pata ya que pienso que es lo que me puede hacer aprender más y trabajo sin presión ya que mi objetivo es aprender. A medio-largo plazo (e incluso a corto) sí me veo como una persona que necesita tener responsabilidades y retos a diario. Lo fácil me aburre y creo que esta actitud me ha ayudado a estar donde estoy a día de hoy.
Profesionalmente hablando, sí que me gustaría volver a salir de España, pero al sentido contrario de la brújula. Me llama mucho la atención los países emergentes en Asia, no solo por vivir una experiencia totalmente distinta a la que estoy viviendo en España o la que he podido vivir en USA, sino porque veo mucho futuro y muchas oportunidades para gente joven con ganas de conocer mundo, de vivir.
¿Qué expectativas tienes al comenzar en una empresa? ¿Qué esperas recibir de ella y qué ofreces tú?
Las expectativas yo creo que van cambiando según vas quemando etapas, desde la primera semana que te presentan a mucha gente cada día o cuando ya conoces a todos por su nombre. Nada más llegar quería ponerme manos a la obra desde el primer día, unos meses después por ejemplo me lo tomo con más calma, me organizo mejor mi tiempo, lo que me hace ser más productivo. Que es justo lo que la empresa espera de mi y lo que yo ofrezco. El hacer las cosas rápido y bien, cumpliendo no solo las fechas marcadas como objetivo, sino también las expectativas del trabajo en cuestión.
Cuando llegas nuevo a un sitio lo que esperas es ser capaz de integrarte con tus nuevos compañeros y adaptarte al día a día y al ritmo de trabajo lo antes posible. Llama la atención un chico tan joven en un ambiente adulto, muy alejado de la media de edad de la empresa, que se relaciona con cualquier compañero o superior con total naturalidad y que hace lo que se le pide cuando se le pide y bien. Tener iniciativa propia me parece fundamental cuando estás empezando, demostrar que no estás ahí para hacer lo que podría hacer un robot, aportar más de lo que se espera de ti. Llamar la atención, ¡para bien por supuesto!
