Ana Dieguez, golfista graduada con una beca en USA: “Me han cambiado exámenes y fechas de entrega si coincidían con torneos” 
Ana Dieguez es una joven madrileña que consiguió una beca de golf para irse a estudiar a una universidad en EEUU. Ya a su vuelta en España, nos cuenta cómo ha sido toda su aventura americana, por qué tomó la decisión de marcharse y cómo ha llevado el compaginar los estudios con el deporte.
¿Cómo fueron tus inicios en el golf y qué tal llevabas el compaginar estudios y deporte en el instituto?
En general, bastante bien. Tuve la suerte de que me aceptaran en el CETEMA y pude estudiar en el Instituto de Alto Rendimiento. Ahí íbamos a clase hasta las 10:30, teníamos golf y comida, y a las 15:00 entrábamos de nuevo hasta las 17:30.
Al salir de clase dos días a la semana teníamos físico de 18:00 a 20:00 horas. De vez en cuando era agotadora la rutina, pero es una oportunidad que no todo el mundo tiene y que, si me la volvieran a dar, la volvería a coger.
¿Cómo conociste la opción de las becas deportivas en EEUU?
Compañeras mías se habían ido antes puesto que eran mayores que yo. Me informé y consideré que sería una buena opción la idea de irme. No sabíamos cómo hacer todo el proceso y por anuncios oímos hablar de AGM. Me ayudasteis mucho y fue así como logré encontrar la universidad en la que he estado mis 4 últimos años.
¿Por qué decidiste ir a estudiar a Estados Unidos?
Mayormente por el idioma y por vivir la experiencia. Siempre viene bien venir con un título americano para el futuro.
¿Cómo recuerdas el proceso para conseguir la beca?
Mi entrenadora fue maravillosa. Me ayudó en todo y nunca nos faltó nada de información ni nada que hiciera el proceso complicado.
En cuanto a los exámenes que hay que preparar, dependen del nivel de inglés de cada uno. El mío no era perfecto y por eso me costó un poco más. En el SAT me ayudó un profesor desde USA vía Skype. Me ayudó mucho, pero aun así me costó siempre bastante.
El TOEFL lo preparé menos puesto que es más sencillo y me exigían menos nota. Aun así, considero que es importante contratar a alguien que te ayude ya que te dan trucos para completar el examen sin que te falte tiempo, algo fundamental.
¿Recuerdas cómo fue tu llegada a EEUU?
Mi llegada fue muy dura, la verdad. Llegué a un pueblo pequeñito sin conocer a nadie, viniendo de una ciudad grande, Madrid. Echaba mucho de menos todo lo de aquí y lo pasé mal. Pero me acabé acostumbrando y el tiempo volaba, las cosas empezaron a mejorar por días.
Es un cambio enorme y más con tan solo 18 años. Pero es una experiencia que no todo el mundo tiene y que, aunque sea complicada al principio, mejora al cabo del tiempo quitándote todo aquello que tanto miedo te daba nada más llegar. Esto también depende de cómo de divertida sea tu universidad, hay a gente que no le cuesta absolutamente nada. Es algo que hay que probar sin duda.
¿Cómo era un día normal de tu vida en USA?
Normalmente me levantaba a las 7 para ir a clase a las 8. Las clases en general acababan a las 12. A esa hora comía para ir a entrenar a las 14:00. Las horas de entreno dependían del clima, pero solían ser de 14:00 a 18:30. Había días que entrenábamos más y días que menos.
¿Cómo has llevado los estudios?
Este año fue mi último curso y me gradué el 11 de mayo. Nunca tuve problemas con las notas. Los primeros cuatris me tuve que quitar alguna clase ya que me costaban mucho y no quería que eso me supusiera problemas. A pesar de eso, las notas siempre fueron buenas.
¿Qué diferencias encuentras entre el sistema educativo español y el americano?
La verdad es que no sé cómo es la universidad en España exactamente puesto que los 4 años los hice ahí. Lo que sí sé es que, desde mi punto de vista, no hay que estudiar tanto. Es mucho más práctico, con más trabajos que exámenes cada 2×3. A mí me gusta más así puesto que aprendo más empleando lo aprendido de forma práctica, en vez de memorizándolo y escribiéndolo.
¿Ves mucha diferencia a nivel deportivo? ¿Qué tal el compatibilizar los estudios con el deporte?
Muchísima. Ahí los deportes son algo importantísimo. Los deportes universitarios son algo enorme e importante para ellos. La cantidad de becas ofrecidas por el deporte es impresionante.
A mí compatibilizar ambas cosas nunca me costó mucho. Me lo pusieron bastante fácil y siempre entendieron que era una “Student athlete”. Yo no habría estado ahí si no fuera por el golf y es algo que siempre, por suerte, han entendido.
Me han cambiado exámenes y fechas de entrega si coincidían con torneos. Eso sí, los hacía al día siguiente de llegar y eso a veces era un poco agobio puesto que en una furgoneta el nivel de concentración no es el mejor. Pero, por lo general, siempre bastante bien.
¿Qué está siendo lo mejor y lo peor de tu experiencia?
Para mí lo mejor ha sido la gente que he conocido y los recuerdos que me llevo con ellos. A pesar de echar de menos mi casa, he tenido gente que ha estado conmigo día tras día 24/7. Por ejemplo, me llevo a mi mejor amiga Zina, que es de Bosnia.
Lo peor, posiblemente, la comida. No me gustó nada y echaba de menos la de España todos los días. Además de la comida, el principio, el periodo de adaptación.
¿Qué le dirías a un deportista español que se está planteando la opción americana?
Que se vaya sin duda alguna. Hay una frase que me dijo mi padre que nunca se me va a olvidar: “Tu casa siempre va a estar aquí, el día que quieras volver, aquí va a estar”. Entonces me di cuenta de que era mejor probar la experiencia y volver si no te gustaba, que quedarte con el “y si…”.
Yo se lo recomiendo a todos, por el nivel de inglés y por la experiencia. Yo he aprendido mucho, no solo a nivel profesional, sino a nivel personal.
BECAS DE GOLF EN USA
¿Eres golfista? ¿Te gustaría vivir la misma experiencia que Ana? Tú también puedes conseguir una beca deportiva para estudiar y competir en una universidad en EEUU. Para conocer tus opciones, el primer paso es completar con tus datos el formulario de nuestra página web. De esa forma, evaluaremos tu perfil académico y deportivo y te informaremos de tus opciones de conseguir una beca deportiva en USA.
