"Ser presidente de una fraternidad aporta habilidades sociales y dotes de liderazgo" 
Hoy visita el blog Javier Martín Ortega, jugador de baloncesto becado por Westminster College en el Estado de Missouri y Presidente de una fraternidad. El joven jugador madrileño, nos hablará de los falsos mitos de las fraternidades, de su importante labor de carácter social y de cómo se organizan.
Bienvenido Javier, en primer lugar, ¿qué es una fraternidad?
Gracias a vosotros. Una fraternidad, en el caso de que sea masculina, o una sororidad, en el caso de que sea femenina es una organización social cuyo fin es crear un impacto positivo en la sociedad actual. Normalmente decides unirte a una dependiendo de los ideales que esa fraternidad tiene o de la gente que vive en la casa. Por ejemplo el eslogan de mi fraternidad es que solo los True Gentlemen son parte de nuestra fraternidad y tenemos una definición en la cual nos basamos para ser un «auténtico caballero».
Los que estamos dentro de una fraternidad o una sororidad sabemos cuál es el fin de nuestras organizaciones y no importa que pertenezcamos a diferentes, siempre estamos dispuestos a ayudarnos los unos a los otros para hacer servicios a la comunidad, a la escuela o incluso para recaudar fondos para una organización. Por ejemplo, mi casa recaudó recientemente más de 1.000 dólares para la American Heart Society, y otros años hemos recaudado fondos para otras entidades no gubernamentales como Friends of Kids With Cancer.
Pero esto lo hacemos sin olvidarnos de que también somos uno de los centros sociales de las universidades en EEUU, lo que significa que algunos fines de semana organizamos fiestas para el campus. En algunas ocasiones las casas se reservan el derecho de admisión para sus fiestas, pero no suele ser la norma general.
Suponemos que no todos pueden entrar a una fraternidad, ¿qué requisitos son necesarios para entrar y cómo es el proceso?
Exacto. Normalmente el requisito básico para que las fraternidades te consideren como candidato para entrar a formar parte de la casa – denominados «pledges» – es tener un GPA desde High School de 3.0 como mínimo. En todo caso este proceso depende de la universidad, porque hay universidades que entras en el “pledge” desde tu Freshman year y otras en las que empiezas cuando eres Sophomore.
En cuanto al proceso en sí, lo primero es hacer “Rush”, que significa ir por las casas junto a otros chicos que están considerando unirse a alguna para que los miembros expliquen lo mejor posible cuáles son los ideales de la casa y lo que han conseguido hacer en los últimos años. Esto se realiza con el único objetivo de que los elijas. Hay algunas fraternidades que solo les interesas si tu GPA en college es 3.0 o superior, no les importa nada más, es como una entrevista de trabajo básicamente, si no cumples todos los requisitos, ni siquiera se preocupan en saber nada más de ti.
Lo vemos en películas, libros, anécdotas, etc. los mitos en torno a las fraternidades son infinitos. ¿Son ciertos?
Yo diría que el hazing es uno de los mayores mitos, lo que en España llamamos las novatadas. El hazing son pruebas que los pledges tienen que pasar para poder ser parte de las fraternidades. Aunque es cierto que hay ciertos rituales que cada casa hace individualmente, nunca se fuerza a nadie a hacer nada que no se sienta capaz de hacer y en ningún caso se usara eso en su contra a la hora de elegirle para ser parte del grupo. Sí que es cierto que alguna vez se ha dado algún caso de hazing, pero cada vez son menos las casas que realizan este tipo de acciones.
Por otro lado, nos encontramos con las famosas fiestas de las fraternidades que aparecen en las películas americanas. Sí que es cierto que realizamos fiestas, que en algunas de ellas hay alcohol y que nos lo pasamos genial con todo el mundo que acude a ellas. Pero lo que la gente no ve en las películas son las dos personas de seguridad que contratamos y provienen de la universidad o las ocho personas que tenemos en la casa asignadas como 
sober-monitors que se encargan de supervisar la casa y ayudar a desalojar a la gente una vez que la fiesta ha terminado. A parte de ellos siempre hay una o dos personas que no beben y que se encargan de ser conductores de las personas que viven más lejos, para evitar que tengan que coger ellos sus propios vehículos. Hay veces que esta medida no la necesitamos porque la gente suele irse a casa andando por su cuenta porque suelen ir en grupo, aunque nosotros hemos llegado a acompañar a gente que se iba sola a casa, solo porque no fueran de madrugada solos por la calle.
Por último, siempre hay una persona que se encarga de que toda esta gente esté disponible en cualquier momento para ayudar a alguien que haya bebido demasiado o para apoyar a seguridad si hay algún conflicto dentro o fuera de la casa. Estas dos situaciones raramente ocurren, pero hay que estar preparado.
Resulta curioso porque para organizar todo lo que hacéis debe ser complicado, ¿cómo se organiza una fraternidad?
En la casa hay diferentes puestos de responsabilidad y que todos los integrantes de la misma debemos tener claros. Encontramos al encargado de que todo funcione correctamente en la fraternidad y si hubiera algún fallo, avisar a la universidad para lo que lo solucionen. También tenemos a un compañero que se encarga de organizar las fiestas y otra encargada de los eventos que realizamos para recaudar fondos para alguna organización. Por último, también existen los encargados de las relaciones con la universidad y las asociaciones de antiguos alumnos. En definitiva somos como una empresa. Normalmente una vez al año se hacen elecciones y se vota quien va a estar en las diferentes posiciones de la casa en el siguiente año, algunas casas hacen elecciones en noviembre o diciembre, la mía por ejemplo se hacen en abril.
Seguro que recuerdas perfectamente cómo fue el proceso hasta llegar a ser Presidente.
Como si fuera ayer. En mi caso empecé a ser parte de la casa en mi Freshman Year y empecé a vivir en la casa en mi Sophomore Year. Fue entonces cuando me eligieron para dos posiciones de la casa: Steward que básicamente se encarga de la cocina y que cada uno
tenga limpia y recogida su parte, y Risk Manager en la que debes asegurarte de que todo está correcto para las fiestas y trazar un plan de emergencia ante posibles contingencias como un incendio o un tornado.
Al final de mi sophomore year, la casa tuvo elecciones de nuevo y por el hecho de haber tenido ya una posición dentro de la casa desde el año anterior, la gente se dio cuenta de que podría tener un buen rol de líder. Fue entonces cuando la casa me eligió como Presidente. Al principio fue una sensación de responsabilidad e ilusión y, aunque es bastante estresante, todo merece la pena cuando gente de dentro y fuera de la casa te agradecen el trabajo que realizas.
¡Tendrás una agenda como la de Barack Obama! ¿Cómo es tu día a día?
(risas) Yo básicamente me encargo de preparar reuniones semanales con todos los miembros de la casa. Además, tengo que dar el visto bueno a cualquier movimiento que se realiza con el presupuesto que manejamos. En cuanto a seguridad, me encargo de que todo el mundo siga las normas de nuestra fraternidad, de la universidad y de la ciudad y tengo que estar muy pendiente de controlar cualquier tensión que pueda existir entre los miembros de la casa y arreglarlas lo antes posible.
Una labor que me ilusiona principalmente es promover y mantener los rituales que realizamos, porque son los que nos hacen únicos y diferentes. Y por último, la que yo considero más importante es ser el vínculo entre la universidad y la fraternidad.
¿Qué importancia actual y futura crees que tiene para ti el ser presidente de una fraternidad?
Yo diría que la mayor importancia es hacer conexiones y amistades que si son cuidadas, pueden durar toda la vida.
Por otro lado, el hecho de ser parte de una fraternidad te puede abrir muchas puertas en el futuro. En mi fraternidad hemos tenido muchos ex-alumnos que nos han ofrecido puestos de trabajo solo por el simple hecho de ser miembros de la fraternidad. Si eres presidente o tienes una posición dentro de la casa, es algo en lo que la gente se fija mucho a la hora de contratar a alguien. Y es que no es lo mismo haber sido simplemente un miembro de la casa, como haber sido el tesorero y haberte encargado del presupuesto durante dos años. O por ejemplo, como en mi caso, ser el presidente de la casa lo que connota dotes de
liderazgo y experiencia a la hora de manejar un grupo de personas.
Hablemos de tu experiencia personal en Estados Unidos, ¿qué te está aportando?
Para mi el estar en EEUU separado de mi familia ha significado el crecer como persona. El hecho de no tener a alguien que hace todo por ti te permite ver lo importante que tu familia es para ti. La independencia y saber valorar lo que tenemos son las dos lecciones que me está aportando Estados Unidos.
En cuanto a ser presidente, lo que me ha permitido es darme cuenta de las cosas que soy capaz de hacer y que hasta entonces no me había dado cuenta. He podido desarrollar dotes de liderazgo que era algo que nunca había hecho y asumir una gran responsabilidad. Ahora me doy cuenta y en el futuro lo agradeceré seguro.
Por último, nos gustaría que dieras una recomendación a aquellos estudiantes-deportistas que van a emprender la aventura americana.
Haced amigos fuera de la comunidad hispana, de los estudiantes internacionales y de tus compañeros de equipo. Buscad gente que no tenga nada en común con vosotros ya que son las que más os pueden aportar. Especialmente, si son estudiantes americanos, ya que os meteréis de lleno en una nueva cultura repleta de curiosidades y aventuras que merece la pena ser vividas.
